Siempre las actividades de polígono serán limitadas y minusiosamente planeadas. Cada vez que se trate de la utilización o manejo de armas de fuego se deberá entender como una actividad de alto riesgo. Durante mucho tiempo se ha contado con la colaboración de muchas personas de nuestro entorno para poder ejecutar dichos polígonos. Desde el lugar en que se va a realizar y la disposición de las armas han sido cosas de mucha relatividad y casi siempre se han podido desarrollar; eso sí con ningún accidente hasta el día de hoy porque ante todo la seguridad no le damos pie a ningún error y así seguirá siendo.
He aquí algunas de las imagenes en donde han partícipado los muchachos de criminalística en las materias de Hoplología e Instrucción de tipo militar de diversa índole.
Decálogo de Seguridad con las armas de fuego
Podríamos denominarlo el decálogo de seguridad para el tirador. Son las normas principales de seguridad y respetarlas evitará accidentes y que nuestra enseñanza siga siendo una de las más seguras evitando inconvenientes innecesarios.
1º.- CONSIDERAR TODAS LAS ARMAS COMO SI ESTUVIERAN CARGADAS.
Es la regla más importante, teniéndola presente se evitarían muchos de los accidentes que ocurren en el manejo de las armas .
2º.- TENER EL CAÑÓN DEL ARMA APUNTANDO A UN LUGAR SEGURO.
Siempre que se coja un arma el cañón debe apuntar a lugar seguro, esto hay que tenerlo en cuenta desde que se saca de su funda o maletín.
3º.- CUANDO SE ENSEÑEN ARMAS O SE VAYAN A EXAMINAR ASEGURARSE DE QUE ESTA DESCARGADA.
Es común mostrar un arma propia o admirar las de otros. En caso de pistolas quitaremos el cargador y accionaremos la corredera, con los revólveres sacaremos el cilindro, solo después de comprobar que no están cargadas las manipularemos .
4º.- ASEGURARSE DE QUE EL CAÑÓN NO ESTA OBTURADO Y UTILIZAR MUNICIÓN ADECUADA.
Hay que tener presente que el cañón puede haberse obturado de diferentes manera, por ejemplo al limpiarlo pueden haber quedado restos de trapos, también puede haber quedado un proyectil que no haya salido , habrá que estar atento al efecto del arma, si el ruido o el retroceso no es el habitual hay que cercionarse, puede ser que nuestra recarga no haya sido todo lo buena que se esperaba.
En las armas deben utilizarse la munición para la que han sido diseñadas y en caso de similitudes no mezclar esta y guardar cada una en su caja.
5º.- CUANDO NO SE UTILICEN TENER LAS ARMAS DESCARGADAS.
Las armas deben estar descargadas cuando no se utilicen, es obvio. Solo en el caso de armas de defensa se está autorizado a ello. Y los tiradores deportivos no tenemos las armas para esta función.
6º.- NO APRETAR EL DISPARADOR HASTA QUE NO SE ESTE LISTO PARA ELLO.
Es una medida a tener en cuenta, hasta que no se esté listo para disparar el dedo debe estar fuera del guardamonte y desde luego sin presionar el gatillo. No es raro que se escape un tiro en la galería y haga un surco en el suelo, pero si apuntamos al lugar correcto solo es un cero.
7º.- NUNCA APUNTAR A NADIE CON UN ARMA.
Jamás debe apuntarse a nadie con un arma cargada , voluntaria e involuntariamente. Esto puede estar especialmente indicado nuestros árbitros están puntuando en galería, de hecho no hay que manipular el arma ni la munición hasta que se nos permita.
8º.- NO DISPARAR CONTRA SUPERFICIES PLANAS, SOBRE EL AGUA O CUERPOS DUROS.
9º.- NO TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS O SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS O ESTUPEFACIENTES CUANDO SE MANEJEN ARMAS.
10º.- GUARDAR LAS ARMAS SEPARADAS DE LA MUNICIÓN.
Siempre que se pueda esto debe llevarse a cabo, en especial tener todo el material fuera del alcance de los niños y cerrado bajo llave.
Por último no olvidar nunca que cada error en el polígono se penalizara con la vara de van Gogh.
Estudiantes recibiendo capacitación sobre manejo de armas antes de iniciar polígono
Se les da una breve instrucción de el funcionamiento y manejo de las armas; nunca sobra una recomendación, nunca sobra una explicación con el fin de espear con éxito le mejor en la actividad.
Se ubica el instructor detrás de el partícipante con el fin de darle confianza a la hora de disparar y para evitar algún incidente.
Se les da una pequeña charla a los partícipantes con el fin de recordar medidas de seguridad y el manejo debido del arma con el fin de hacer un buen disparo.
La disciplina no puede acabar, es algo indispensable para evitar situaciones de riesgo.
Luego de la actividad un espacio para la distracción y armonía de una actividad satisfactoria.
